viernes, 24 de septiembre de 2010


Cuando pensaba que estaba mejor sin ti y empezaba a olvidarte, volvías a aparecer, y como una estúpida yo volvía a caer. Parecías una adicción pero se que era amor, amor del mejor. Y esa carita tan bonita ¿Quién la rechizaría?. Yo no, no podía, pero cuando todo estaba perfecto, o eso es lo que creía, otra vez las olas derriban mi castillo, ese de arena que construía una y otra vez, desde que aprendí que los otros no duraban lo suficiente. Anteriormente construía castillos de naipes pero el viento los voló a todos. Construía castillos de hielo pero tu calor los derretía. Construía castillos en sueños y las pesadillas me lo aplastaban. Construía una y otra vez. Y todabía lo hago, y supongo que lo seguiré haciendo hasta que algo me diga que ya no hace falta construir mas. Entonces, sabré que es hora de dedicarme a otra cosa, empacar mis sueños y sentimientos y alejarme por un tiempo del amor y de los castillos de mar.

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